La floración del cannabis en exterior llega con el otoño, cuando los días se acortan y las noches se alargan. En el hemisferio norte, la marihuana florece entre los meses de agosto, septiembre y octubre, pudiendo alargarse en algunos casos hasta el mes de diciembre, como ocurre con las variedades más sativas.
El periodo medio de floración está en algún punto entre las 5 y 8 semanas, pero hay algunas cepas que están hechas por su extremadamente rápida floración y ¡algunas que se toman más tiempo!
En el caso del cultivo de marihuana interior la floración se iniciará al cambiar la luz a un periodo de 12 horas.
Durante esta etapa de su vida las plantas varían sus pautas de crecimiento y sus necesidades nutricionales a medida que la fase de floración avanza y la cosecha se aproxima.
Durante el período de floración, las plantas necesitan nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), pero sobretodo Fósforo y Potasio.
El fósforo es necesario para la fotosíntesis y proporciona un mecanismo para la transmisión de energía dentro de la planta. El fósforo se asocia al vigor general y a la producción de resina y semillas. Un correcto abonado con fósforo nos aportará un tallo más leñoso (la firmeza del tallo y las ramas laterales determinan el tamaño de los cogollos). Un tallo gordo y fuerte transporta mayor cantidad de nutrientes produciendo cogollos mayores.
La carencia de fósforo causa el retraso de la floración y el desarrollo de cogollos más pequeños y pobres. Las plantas afectadas son más vulnerables a infecciones por hongos y plagas.
El potasio es crucial en la acumulación y translocalización de los carbohidratos. Es primordial en el crecimiento por división celular. Aumenta la clorofila en el follaje y ayuda a regular la apertura de los estomas. El potasio resulta necesario para la elaboración de proteínas que aumentan el contenido en aceites esenciales mejorando el sabor de la hierba. Provoca un crecimiento de raíces fuerte y vigoroso, y esta asociado con la resistencia a enfermedades y a la absorción de agua.
Las plantas con carencia de potasio parecen sanas en un principio, pero después de un tiempo sus hojas (sobre todo las más viejas) desarrollan un moteado oscuro y empiezan a amarillear por las puntas y los márgenes hasta que finalmente mueren. En la floración esta carencia retrasa y disminuye sensiblemente la cosecha.
Aunque los principales nutrientes de la floración sea el Fósforo y el Potasio, no debemos tampoco olvidar la importancia del Nitrógeno. El nitrógeno regula la capacidad del cannabis para fabricar proteínas y es el principal responsable del crecimiento de hojas y tallos. Durante la floración la marihuana precisa niveles inferiores de nitrógeno, por lo que es más infrecuente su carencia en esta fase del cultivo, no obstante, debemos tenerlo en cuenta.
Para el correcto aporte de fósforo y potasio en la fase de floración véase Faculty Bloom.
Cuando elijamos un potenciador de floración para nuestro cultivo de cannabis no nos debemos quedar solo con el aporte de Fósforo. Debemos eligir un fertilizante que nos ofrezca mas beneficios para nuestra planta de marihuana, puesto que no solo queremos que la planta produzca cogollos, sino que a demás estos sean de calidad.
De ahí la importancia de los Micro-nutrientes, es decir, elementos nutricionales que se encuentran en nuestro fertilizante en menor proporción, pero que aportan grandes beneficios a nuestra planta de marihuana. Estos Micro-nutrientes se pueden y deben encontrar indicados en la etiqueta del fertilizante, y son:
En cualquier fase de nuestro cultivo de Marihuana siempre debemos optar por fertilizantes que sean CERO RESIDUO, es decir, que garanticen que están libres de metales pesados, pesticidas y substancias perjudiciales para la salud humana.
También en los estimulantes de la floración es importante este punto, sobre todo teniendo en cuenta que en el mercado existen muchos productos que incluyen hormonas en su formulación, las cuales no dejan de ser un producto fitosanitario y como tal pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Es recomendable estimular la floración de nuestra planta de marihuana sin necesidad de añadir Hormonas en su tratamiento, lo cual es posible, efectivo y apto para cannabis medicinal.
Potenciador de la Floración sin Hormonas, con una enorme cantidad de Fósforo (27%) y de Potasio (29%), mas una mezcla de micronutrientes para conseguir un aumento y calidad de los cogollos excepcional.
Se recomienda el uso combinado con Faculty CalMax para el cultivo en agua blanda (ósmosis, lluvia). De esta manera se obtendrá una solución nutritiva completa con todo el calcio y magnesio necesarios para el cultivo.
Principales Ventajas:
Riquezas Garantizadas:
Nitrógeno total (N): 2 %
Pentóxido de Fósforo (P2O5): 27 %
Óxido de Potasio (K2O): 29%
Boro (B): 0.9 %
Manganeso (Mn): 1 %
Molibdeno (Mo): 2 %
Zinc (Zn): 1.5 %
Aplicación:
Aplicarlo una vez por semana durante la sexta semana hasta la semana previa al lavado de las raíces. Véase nuestro plan de cultivo.
Dosis: 0’3 – 0’6 g por litro de agua.
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