VIAJAR CON MARIHUANA MEDICINAL

El artículo 75 del Convenio de Aplicación del Acuerdo de Schengen permite viajar a usuarios de Marihuana Medicinal con su respectivos tratamientos y un certificado firmado por el país emisor. El documento para el “transporte de preparados farmacéuticos que contengan sustancias psicotrópicas con fines de tratamiento médico” puede ser emitido por cualquier Estado miembro de la UE. Es decir, que el usuario está sujeto a las leyes y regulaciones de su país y no a las del país miembro al que visita. Este convenio se sacó adelante para desbloquear el comercio legal de narcóticos dentro del ámbito médico de la UE, cuyo paradigma legal es bastante distinto dependiendo de la nación que se visite.

Dentro del espacio de libre circulación europeo las leyes y la praxis del cannabis medicinal varían mucho, lo que planteaba una situación complicada para los pacientes cannábicos. No obstante, el reglamento ha avanzado en favor de este colectivo, y por lo tanto también las políticas de los Estados más progresistas en este ámbito. Un paso bastante relevante para el futuro de la legalización en el viejo continente.

Algunos recetan determinados derivados del cannabis, pero no permiten el uso de toda la planta de marihuana. Otros tienen leyes que permiten el cultivo medicinal personal, como España, mientras que en sus países vecinos el cultivo pertenece exclusivamente al ámbito estatal, como ocurre en Italia. En definitiva, Europa es tanto un crisol de culturas como de paradigmas legales, y cada país presenta un caso distinto. Por tanto, la UE ha decidido salir adelante indicando que todos los cannabinoides, sean preparados farmacéuticos, extractos o cogollos, se deben recetar y comercializar bajo la denominación de narcóticos comerciales. Una manera de homologar el cannabis en el ámbito médico y permitir su transporte en el espacio Schengen.

FLORES DE VIAJE

De momento, la mayoría de países solo han aprobado bajo estos términos medicamentos derivados del cannabis como Sativex, Marinol, Dronabinol o Canames. El cambio legislativo que experimentó Alemania en el mes de marzo facilitó a los médicos recetar las flores del cannabis (los cogollos), también como ‘fármaco comercializable’. En virtud de la legislación de la UE, esto permite en teoría llevar de forma legal cogollos de marihuana a países como Francia, Bélgica o Austria.

Junto a los teutones, los pacientes italianos y los holandeses también también pueden viajar con flores de cannabis dentro de la UE, puesto que en estos países también están calificadas como medicamentos comercializables. Eso sí, existen unos límites de cantidad y de tiempo, ya que no puede sobrepasar los 28 días en otros países miembro con dichos medicamentos. Además, tanto en el certificado como en el envase donde vaya a ir el cannabis o su derivado debe especificarse la cantidad del componente activo en miligramos.

En los países europeos donde se comercializan los cogollos como medicamento este lleva el nombre de bedrocan, que no deja de ser la flor del cannabis, pero envasada en botes y vendida en farmacias. Si el médico te receta tres gramos de bedrocan al día, la cantidad máxima que podrás transportar será la de 84 gramos (correspondiente a los 28 días de viaje permitidos) y sin que el contenido supere el 22 % de THC. Por ello, es importante viajar con el medicamento en su envase original, con las recetas y el respectivo sello indicando las cantidades y porcentajes, ya que podrían desecharlo en algún control de aeropuerto por no ir correctamente etiquetado. Y el bedrocan es muy caro para que eso suceda.

SALIR A PAÍSES FUERA DE LA UE CON MARIHUANA MEDICINAL

Fuera del espacio Schengen las cosas se vuelven más complicadas, puesto que no basta con un formulario de exportación desde tu país de origen, sino que también se requiere de un permiso de importación en el país de destino. Este tipo de acuerdos suelen requerir que ambos países tengan regulado el cannabis medicinal a nivel nacional. Esto no ocurre en Estados Unidos, donde a nivel federal la marihuana sigue considerándose una sustancia ilegal. En países como Jamaica, por ejemplo, no existe ningún tipo de problema para los viajeros con recetas de medicina cannábica.

No obstante, son muchos los países que no se han pronunciado sobre el tema o que directamente no conceden el permiso a importar medicamentos de cannabis para uso personal. Quizás el caso más curioso sea el de Canadá, donde se cultiva cannabis medicinal que luego se exporta a la UE, pero, si un paciente europeo intenta entrar en el país con marihuana medicinal, se le deniega el permiso, ya que la exportación e importación a nivel personal está prohibida. Esto lleva a la paradójica situación de que un ciudadano alemán con cannabis recetado en Alemania pero cultivado en Canadá no pueda entrar al país.

Esto deja en evidencia que los intereses económicos están por encima de los de los pacientes, pues Canadá exporta cannabis medicinal de forma industrial. Sin embargo, este certificado supone un avance muy significativo para los pacientes de marihuana medicinal en Europa. También, sería un adelanto para los estadounidenses en su reciente ola de legalización, puesto que la libre circulación de los enfermos con sus medicamentos entre regiones de Estados Unidos está siendo un gran problemas de su avance legislativo. 

Existen refugiados de la marihuana medicinal que no pueden moverse de su estado porque las leyes federales y de otros estados les impiden desplazarse con medicamentos. Esta medida en favor de la movilidad de los europeos debe servir de ejemplo para otras regiones del mundo, sobre todo cuando ya existen países donde se receta cannabis y donde hay pacientes cuya calidad de vida depende de dichos tratamientos.

Fuente Lamota.org