Las plantas de Cannabis pueden provenir de dos fuentes diferentes: de una semilla o de un clon. Cuando se habla del cultivo de Marihuana, la “planta madre” se refiere a una planta altamente valorada de la que los cultivadores toman esquejes para crear clones, que son cortes genéticamente idénticos que pueden replantarse para que crezca otra planta.

Las plantas madre crecen en una etapa vegetativa continua a medida que los clones se recortan repetidamente de ella. Tomar clones garantiza que todas las plantas del cultivo crecerán a la misma velocidad, producirán un producto de calidad similar y crecerán con el mismo vigor que la madre de la que provienen.

Echemos un vistazo a por qué las plantas madre son tan importantes, así como a cómo elegir, proteger y preservar el stock madre de calidad.

¿Por qué son importantes las Plantas Madre de Marihuana?

Las plantas madre de cannabis garantizan consistencia y regularidad, y esta es la clave para los cultivadores que esperan obtener un producto de calidad.

Si partimos de semillas, tendremos que lidiar con mucha más variabilidad en los patrones de crecimiento, las necesidades de nutrientes y otros atributos. Mientras que algunas semillas son estables y producen menos diversidad, hay otras más uniformes que nos complicaran el cultivo porque obtendremos plantas con diferentes tiempos de crecimiento y diferentes necesidades nutricionales. Mientras que con los clones este problema no existirá, ya que el tiempo de crecimiento y necesidades nutricionales será igual para todas nuestras plantas.

Las plantas madre de Marihuana también te ahorrarán tiempo y dinero. Las semillas premium cuestan más de 10 € cada una, y la compra de clones individuales también puede ser costosa. En lugar de comprar semillas cada vez que desees cultivar un nuevo cultivo, puedes germinar un puñado de las mismas semillas y seleccionar una madre de acuerdo con los criterios que se detallan a continuación. Una planta madre de calidad te proporcionará clones de calidad durante varias temporadas.

Cómo seleccionar una planta madre de Marihuana a partir de semillas:

Debido a que los clones son genéticamente idénticos a sus madres, la selección de una planta madre de calidad es crucial para una cosecha exitosa. Si bien un paquete de semillas podría ser de la misma cepa, siempre hay diferentes fenotipos (diferentes expresiones físicas).

Algunas plantas expresan varios fenotipos diferentes, lo que puede dificultar la selección de una madre. Otros pueden producir un poco más de regularidad, lo que simplifica el proceso de selección. De todos modos, el mejor camino para seleccionar una madre de calidad es el siguiente:

• Paso 1: Germina las semillas.
• Paso 2: Espera hasta que las plantas muestren su sexo en crecimiento vegetativo, y luego toma algunos clones de cada planta hembra. Asegúrate de etiquetar de qué semilla provienen.
• Paso 3: Deja que los clones avancen hacia su etapa de floración mientras mantienes las plantas originales en crecimiento vegetativo.
• Paso 4: A medida que las nuevas plantas florecen y se cosechan, toma nota de los rasgos como aroma, sabor, rendimiento, estructura del brote y patrón de crecimiento.
• Paso 5: Toma la planta original correspondiente de los clones que más te gustaron. Esta es tu nueva planta madre.

Cómo proteger las plantas madre

Un paso inicial que algunos cultivadores hacen para proteger sus plantas madre es germinar y cultivarlas en una base orgánica.

Al empezar con un aporte orgánico, permites que las plantas madre generen inmunidad para combatir enfermedades.

También puedes usar la semilla de la planta original como tu planta madre en lugar del primer clon que ella produjo. Se sabe que las plantas que se cultivan a partir de semillas tienen raíces gruesas más fuertes y profundas que las de sus clones, además de sistemas inmunológicos más fuertes.

En el futuro, puede usar nutrientes desarrollados específicamente para las plantas madre que promueven clones fuertes y, al mismo tiempo, mantienen sanas a tus madres, ya que los clones se recortan repetidamente de ella. Querrás clones tomados de plantas con paredes celulares fuertes y niveles altos de carbohidratos. Usa nutrientes que contengan Selenio, el cual es antioxidante y un eliminador de radicales libres, así mantendrás a la planta madre en plena forma para proporcionar buenos esquejes.

Cómo preservar las Plantas Madre de Marihuana:

Las plantas madre tienen un ciclo de vida, al igual que todos los seres vivos. Incluso con un cuidado meticuloso, tu planta madre favorita mostrará rendimientos decrecientes con el tiempo. Los clones tomados crecerán con menos vigor, producirán cannabis de menor calidad y te harán recordar días mejores.

Esto puede tardar uno o dos años en ocurrir, y si bien parece que es mucho tiempo, es mejor guardar las semillas de las plantas que estas cultivando actualmente, de modo que cuando llegue el momento, estarás listo para comenzar de nuevo con la misma genética que amas.